Mirador el Alto del Águila, un sitio único en Ibagué

En lo alto de una colina que abraza a Ibagué, se alza el sueño hecho realidad de Alba Lucía Tibaquira: Mirador el Alto del Águila. Con el amor a su ciudad natal y la determinación de aportar a su reactivación económica después de la pandemia, esta empresaria, madre de dos hijos, encabeza un negocio familiar que ha transformado un terreno sin vida en un remanso de belleza y oportunidades.

Hace apenas un año, en medio de la crisis, nació la idea de dar vida a un espacio olvidado. Con el apoyo incansable de su hermano y esposo, arquitectos de sueños y constructores de realidades, concibieron un mirador único en su clase. Este no era solo un restaurante, sino un punto de encuentro con la naturaleza, un oasis de serenidad y un espectáculo visual que deslumbra a los visitantes.

Lo que comenzó como un proyecto familiar se convirtió en un faro de esperanza para la comunidad. Alba Lucía, junto a sus hermanos y su madre, trabajan sin descanso para mantener en marcha este santuario gastronómico y turístico. El propósito principal: no solo generar ganancias, sino también crear empleo y oportunidades para muchos más.

Sin conformarse, Alba Lucía tiene un horizonte amplio de sueños. Su mirada está puesta en el futuro del turismo en Ibagué. Sueña con expandir la oferta turística, mostrando una cara distinta de la ciudad que vaya más allá de la deliciosa gastronomía. Quiere regalar a los visitantes experiencias únicas, sorprendentes y enriquecedoras, que dejen una huella imborrable en quienes la visiten.

Mirador el Alto del Águila no es solo un restaurante con vista panorámica, es el reflejo del esfuerzo, la pasión y el deseo de contribuir al crecimiento y al bienestar de Ibagué. Es el compromiso de una familia con su tierra, con su gente y con el futuro prometedor que están construyendo juntos, paso a paso, con amor y dedicación.

Vía a San Bernardo | Vereda la Helena

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